Carga sobre mi espalda
lo que aboliste de mi pecho
F.Urondo
Había llegado a tantas cosas tarde en mi vida
que me parecía un milagro
que vos te hayas fijado en mí y yo en ti
que los dos hayamos elegido el mismo momento para amarnos
y que hayamos aprendido a amarnos
sentía que por fin el tiempo estaba de mi lado
¿Y acaso el amor no es un milagro?
¿Acaso alguien pudo explicar por qué es una persona y no otra?
Recuerdo una tarde que fumábamos marihuana desnudos,
y que mientras escuchábamos Caetano y vos me leías Ferdydurke,
sentí la efímera e indescriptible sensación de ser feliz
no creo ni que te hayas dado cuenta lo que estaba pasando
pero fue uno de los grandes momentos de mi vida
esos que salen indemnes a los embates del olvido
¿Alguna vez te habré hecho sentir lo mismo?
¿Habrás sido feliz alguna vez?
Con al tiempo aparecieron roces, reproches y mundos por cambiar
ya no te sentías orgullosa a mi lado y me dejaste
con esa simpleza, frialdad y sentido práctico
que caracteriza a las mujeres cuando dejan a un hombre
y pese a que intenté, mendigué y me humillé
tus últimas palabras fueron Ya es tarde
¿No hay algo de macabra inimputabilidad en el amor?
¿Cómo hago para convencer a mi corazón que no eras vos?
Tengo el deseo de volver a verte alguna vez
y la certeza de que no va a pasar,
de que voy a llegar tarde.
1 comentario:
No tengo palabras para describir por medio de este medio (valga la redundancia) lo maravillosos que son tus escritos.
Sos una de las personas que conozco que más poder sentimental tiene, y yo ya lo he comprobado en mi momento. Pasa que este medio es muy frío, para que quede en parte de lo que escribo lo que despertó en mí lo que vos escribiste.
Pero también creo que de escritora a escritor nos complementamos y nos entendemos también.
Siempre te lo digo, nunca dejes de escribir, porque ahí radica uno de los más preciados tesoros que vos poseés. Alexandra
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